PAGINA VALDENSE

PAGINA VALDENSE

domingo, 17 de junio de 2012


Entrevista al pastor Robert Mueller, representante de la Asociación Valdense Americana (AWS):

“Cristo abre nuestros horizontes”

Por Eduardo Obregón

El pastor presbiteriano Robert Mueller.

   En el 49º Sínodo valdense en el Río de la Plata participó el pastor Robert Mueller, en su condición de delegado fraternal por la Asociación Valdense Americana. Allí le hemos hecho un reportaje en el que  comparte aspectos de su búsqueda espiritual, además de contarnos sobre  la realidad en la que está inmersa la comunidad latina que pastorea, en San Antonio, Texas, en los Estados Unidos.

   El Sínodo valdense llegaba a su fin y la cálida tarde de febrero invitaba a descansar un poco luego de las arduas jornadas de labor. Robert Mueller dialoga con nosotros bajo el refugio que ofrece la copa frondosa de un árbol. “Siempre cuando me encuentro aquí en medio de la Iglesia Valdense me encuentro muy a gusto como en casa, con gente que comparte el mismo espíritu, un mismo trayecto, una visión de la iglesia que es integral, que es comprometida con la gente de todo el mundo, que procura ser inclusiva, que procura ser amplia”, manifiesta Robert.
   Otro rasgo que le resulta familiar en la Iglesia Valdense es el carácter étnico, aspecto que coincide con la conformación de su congregación, ya que su comunidad es sobre todo mexicana latina. “En varios lugares el tema que ha surgido es cómo superamos la cuestión de nuestra identidad étnica para alcanzar gente de otra cultura y ser una iglesia multicultural”, afirma Mueller.
    Por otra parte, también nos ofrece una crítica al funcionamiento del Sínodo pero advierte que es “con mucho cariño”: “Algo que no comprendo y es la dinámica de leer todo los reportes, palabra por palabra, en voz alta, delante del grupo, que es alfabeto y que puede leer. No entiendo por qué pasa esto, y cuando oigo la inquietud de no tener reuniones tan largas o que hay muchos temas que no tenemos ni tiempo para practicar porque el tiempo no es el adecuado, pienso que habría otras formas que se podrían utilizar para ahorrar espacio y utilizarlo para otros asuntos más importantes.”

   -Con respecto a la comunidad que estas pastoreando ¿Qué desafíos encuentran aquellas personas de origen latino que se insertan en la sociedad norteamericana?

   -El barrio donde trabajamos nosotros tiene un veinte por ciento  de inmigrantes de primera generación, principalmente de mexicanos, hay algunos que vienen de Centroamérica, muy pocos de Sudamérica, la mayoría de Guatemala, Nicaragua, el Salvador y México. Esas personas que logran entrar lo hacen a un alto costo personal, en dinero, en pérdida de  familia, lugar y en propiedades. Han arriesgado su vida para lograr tener una chance en los Estados Unidos y muchos llegan a experimentar la derrota porque no hay acceso legal, no hay licencia para manejar ni para trabajar, no tienes trabajo, permiso de trabajar, deben pedir trabajo a la escondida y hay muchos que toman ventaja, toman a inmigrantes que no tienen documentos y no les pagan ni un sueldo mínimo o peor, después de un mes de trabajo, ni siquiera pagarles nada y llaman a Migración para que venga a deportarlos.
   Hay muchos casos así, gente con la vida en la sombra, en la oscuridad con el miedo de que cualquier persona llegase a conocer  que uno es inmigrante sin papeles y podría destruir todo lo que viniste a construir con sólo una llamada a Migración. Por eso es una vida sumamente vulnerable. Y lo que nosotros procuramos hacer como iglesia en primer lugar es ponernos de su lado, de una forma solidaria, y de acompañarlos.
   No podemos cambiar de hoy a mañana las políticas de migración pero abogamos por ello, y queremos que esas personas estén acá y, por lo menos, podemos ayudar a construir un espacio de seguridad, un espacio de amistad, un espacio de convivencia donde puedes ser quien eres y no tener miedo de que alguien acá te vaya a destruir la vida.
   Intentamos construir un espacio para que las personas se relacionen y no vivían tan aislados, las mujeres más que todos viven una vida superaislada, no hay muchos espacios en los que  ellas pueden desarrollarse. Pero el inmigrante lucha para entrar en la economía de la ciudad, los trabajos que ellos principalmente descubren son trabajos de cuidados de personas enfermas o ancianos en casas particulares, trabajos de limpieza dentro de la casa de alguien, hay algunos que logran instalar un negocio propio, sea un camión-cocina que vende tacos dentro de la comunidad u otras como venta de cosméticos, y tratan de tener un ingreso que no exija presentar documentos al empleador, porque al presentar esos documentos son documentos falsos y corren un gran riesgo de ser descubiertos.

   -Resulta muy interesante tu vinculo entre fe y cuerpo, algo que los cristianos tendemos a desvincular; por un lado está la fe y por otro, relegado a un segundo lugar, el cuerpo.

   -Es una pregunta que va al fondo de un área de investigación que estoy haciendo para mi  bien espiritual. En occidente hemos sido herederos de un dualismo entre espíritu y cuerpo que no pertenece a la visión judía original, ni a la visión que abarca la iglesia ortodoxa de oriente, que tiene una valoración positiva de lo material, que es en definitiva el mundo entero  y nuestros  cuerpos como parte de todo eso.
   Ahora estoy leyendo a un teólogo, John Philip Newell,  pastor presbiteriano escoses que esta rescatando de los celtas algunos de los principios de su teología, la  cual se separo de la línea Agustina (por San Agustín) en el cuarto siglo de la experiencia cristiana. Entonces lo que sucedió es que Agustín y otros abogaron por una doctrina que postulaba que la creación se creó de la nada y que la esencia de Dios no es parte de lo creado, que Dios está separado y diferenciado de la creación.
   En cambio los celtas entendieron que Dios se revela, Él es la esencia de la creación, y entonces la creación y todo el mundo material es algo que debemos valorar y no despreciar. Debemos integrar esta experiencia  de lo material del mundo. Los celtas tienen la referencia de que la Biblia es el pequeño libro de  revelación y el mundo es el libro grande de la revelación, es decir,  son de igual valor en términos de abrirnos a lo santo, a lo divino, a la experiencia de Dios, del espíritu de Dios mismo. Entonces, ellos no tenían ese dualismo entre espíritu y cuerpo y por eso ellos trataron de un modo diferente el tema de la sexualidad y el tema de género. Ellos tuvieron en sus monasterios hombres y mujeres juntos, no existía esa división. E incluso cuando ellos platicaron con los hombres santos originales de esos sectores, ellos, en lugar de vestirse de una forma distinta,  asumieron la vestimenta de la gente sagrada de esa región, no tuvieron que separarse o distinguirse de las personas autóctonas.
   Ahora tengo un libro conmigo y me gustaría leerles una oración. Este libro como ejemplo que como ellos hacen esa vinculación con la creación. Este libro se llama “Sonidos de lo Eterno” es un salterio celta con oraciones de la mañana y la noche, y es del pastor Newell, estas es una de las oraciones de la mañana para el día  martes:
   “Gracias a ti, oh Dios, por el despertar de nueva vida en mí en este día, porque me he levantado de los sueños de la noche, a un flujo renovado de energía, por la vitalidad que despertó mi cuerpo, por los deseos que mueve mi alma, que conozca yo el poder de vida que hay en mí, la fuerza vital que está en mis sentidos  y el poder que hay en mi corazón. Y que te conozca a ti como la fuente vital de tal fuerza y sabiamente elija entre sus manantiales auténticos y las falsas corrientes, y sirva al amor con mi fortaleza, que con el corazón, la mente y el cuerpo sirva al amor.”
   Esta es una oración que para mí, valora y toma el aspecto de nuestras fuerzas vitales  como seres corporales,   y ver esto, no como algo de lo que debo tener miedo porque me puede conducir por un camino  falso, sino  que todas estas fuerzas son parte de mi existencia corporal, son auténticamente algo  donde habita Dios mismo, es algo que Dios me ha dado. Entonces, no tengo que tomar esto como algo que me va a corromper sino como algo que me va a conducir a la vida y al amor. Y ésta, la oración final para el mismo día se conecta profundamente con la creación y el alrededor:
   “La fuerza del sol que nace, la fuerza del mar que se levanta, la fuerza de las altas montañas, la fuerza de las fértiles llanuras, la fuerza del eterno río que fluye en mí, y a través de mí en este día, la fuerza del río de Dios, que fluye en mí y a través de mí en este día.”
   Entonces él toma todas estas imágenes que son parte de lo que vivimos y las utiliza, es una obra que pretende  hablar de lo inarticulable. Dios es siempre mucho más de lo que podemos decir de él. Entonces, cualquier esfuerzo que hacemos para articular lo que pensamos o como lo experimentamos a Dios es una metáfora, es algo pequeño que demuestra y que revela un poco de quien y como es Dios. Los celtas utilizan imágenes naturales, como fuertes imágenes de revelación de quien es Dios y como es Dios; este es un aporte para nosotros y el mundo entero. Y este es un ejemplo de cómo yo veo todas estas cosas.


   -Además noto es que estás abierto a otras expresiones espirituales, incluso no cristianas.

   -Si,  el mismo autor, en su libro, toma escrituras  de la rama judía, las palabras de Jesús y del Corán para tratar de demostrar que la unidad en estos temas en nuestras religiones es mucho más importantes que las áreas en las que queremos distinguirnos; esto no pretende ocultar que haya distinciones pero, desde el lente de la teología celta, nuestro origen, no solamente nuestro origen como cristianos sino como seres humanos, está en  Cristo; es él el que revela la unidad de la humanidad; Cristo es el que demuestra lo más humano que podemos ser y demuestra como el aspecto de la persona de Dios, la imagen de Dios, puede lucirse a través de una vida humana. Entonces él ve, y yo junto con él veo como Cristo abre nuestro horizonte, que Cristo no vino para cerrar el horizonte, cerrar la perspectiva, sino para abrirlo y lo vemos en la forma en que vivió su vida: traspasó las fronteras  que la sociedad, la política y la religión habían instalado en su tiempo, en su derredor; traspasó las normas en cuanto a la relación  hombre-mujer; cruzó las expectativas en cuanto al sano y al enfermo; traspaso las barreras entre el oprimido y el opresor porque ayudó a un soldado romano, que era gran parte de la fuerza opresora. En el grupo que junto Jesús como sus discípulos, si miramos solamente los hombres que eran parte de su compañía, que también sabemos que hubo mujeres en su compañía, vemos una mezcla de gente que en la sociedad no se hubiera mezclado públicamente: cobradores de impuestos, que colaboraron con los romanos, y un zelote, cuyo voto de sangre era matar a cualquier romano que podía matar; entonces tenía un revolucionario y un colaboracionista en su grupo de doce, junto con pescadores y otros hombres que tenían otras formas de ganarse la vida;  y mujeres de buena sociedad como María y Marta que junto con Lázaro, que eran de Betania, tenían un lugar muy bonito donde Jesús iba a descansar junto a María Magdalena, que era  de Magdala, que era una mujer de calle. Jesús en el grupo que junto demostró que estas fronteras que la sociedad y la política crea entre nosotros deben ser superados y que es posible ser superados, él lo práctico y lo demostró claramente, creó su propio grupo y también manifestó su ministerio.

"Jesús demostró que hay que superar fronteras" (R. Mueller). 

 (Publicado en Página Valdense de Mayo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario