“Le doy la más efusiva
bienvenida a la iglesia valdense a la Junta Directiva de CAREF”
Gabriela Ligouri, coordinadora de CAREF. |
El reloj marca pasada las tres de la tarde
de un día de semana de tantos en la Ciudad de Buenos Aires. Gabriela Liguori,
la coordinadora de CAREF, se hace un momento para recibirnos en medio de la
trajinada jornada. Nos sentamos en una amplia oficina, cuyas paredes blancas
están decoradas por coloridas láminas que nos hablan de campañas emprendidas
por la institución. Gabriela nos recibe con calidez y, ya sentados, el mate
comienza a circular y la charla a entretejerse. Nuestra interlocutora nos
ofrece sus palabras enfatizándolas gestualmente, trasmitiéndolas con vital
intensidad.
Los comienzos.
La Licenciada Liguori rememora los comienzos
de CAREF en la década del 70: “CAREF se inició como una respuesta de un grupo
de personas vinculadas a las iglesias a las necesidades de quienes sufrían el
golpe de estado de Pinochet en Chile, en el año 1973. Este hecho conmovió evidentemente
a un grupo de iglesias y se vieron desafiados a definir una acción para dar
alguna respuesta. Y esta acción solidaria es la que da inicio a la Comisión
Argentina para los Refugiados como organización ecuménica. Luego agrega: “En
aquel entonces, muy rápidamente, el Consejo Mundial de Iglesias y el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados fueron organizaciones de
la red internacional que acompañaron el desarrollo de lo que CAREF fue llevando
adelante.”
“Cada vez que escucho a aquellas personas
que pasaron por esta institución en aquellos momentos –reflexiona Gabriela-
entiendo más porque CAREF se identifica como una institución de derechos
humanos”; y más adelante sostiene: “desde hace un tiempo definimos a CAREF como
una institución ecuménica que trabaja el tema de la migración y el refugio
desde una perspectiva de derechos humanos. Y para mí esto tiene que ver con los
orígenes, con aquella marca de nacimiento, con aquello que hizo que CAREF
naciera; CAREF nació para defender y promover la vida, para promover la
libertad y se constituyó como una institución de derechos humanos.”
Un presente paradójico.
Gabriela Liguori caracteriza el presente de
la Argentina en cuanto al tema migratorio como “interesante” y “en algunas
cosas, paradójico”. En este sentido, argumenta que “en términos normativos,
Argentina tiene un marco excelente, muy propicio para lo que CAREF pretende y
espera. Pero lo que vamos observando es que la aplicación tiene muchas trabas:
hay una brecha importante entre la norma y la práctica; aquello que está en la
letra de la norma cuesta que se aplique”.
“El país tiene una ley migratoria –señala- que
es de avanzada en el mundo en términos de protección y garantías de derechos.
Existe una ley que fue aprobada en el año 2004 (Ley 25.871) que reconoce la
migración como un derecho humano inalienable
y garantiza a todas las personas que estén migrantes en este territorio
los derechos sociales básicos, como la educación, la salud y el acceso a
programas sociales; más allá de su situación migratoria, es decir, más allá de
que tengan documento o no. Argentina también ratificó hace poco años la
Convención Internacional para la Protección de los Derechos de los Migrante y su Familia y sancionó una ley de
protección al refugiado (Ley 26.165, de Reconocimiento y Protección al Refugiado)”.
En este sentido, Liguori subraya: “Si tenemos en cuenta las políticas
migratorias de otros países, Argentina
está a la vanguardia en cuanto a la promoción de derechos, muy lejos de las
miradas que criminalizan la situación de los migrantes, o que encuentran en el
migrante a un supuesto ‘enemigo’ o a un ‘sospechoso’; por ejemplo, Argentina
está muy distante a la realidad italiana en términos de normativa.”
Sin embargo, la coordinadora de CAREF
advierte que: “Si bien la ley migratoria es muy garantista y muy abierta, luego
las leyes de determinados programas sociales, tales como la Asignación
Universal por Hijos o las pensiones, presentan obstáculos para aquellas
personas que no tienen una radicación en el país.”
Los diversos frentes de acción de CAREF.
“Por un lado está la cuestión de la norma y de su
aplicación, y por el otro, está la cuestión de la realidad humana y la
convivencia en la diferencia. El desafío es trabajar este tema tanto con la
población migrante como con las organizaciones sociales. Desde hace ya tiempo
venimos trabajando talleres que promueven los derechos de la población
migrante, no solo con la propia población migrante sino también con las
organizaciones públicas, especialmente con el sector salud y esperamos segur
avanzando con las áreas que tengan que ver con la educación”, asegura Liguori.
Desde esta perspectiva, por ejemplo, fue que el pasado 22 de marzo tuvieron una
charla con los jefes de salud y representantes de los programas de salud sexual
y reproductiva.
Además, CAREF lleva adelante un programa de acción
social con el objetivo de la promoción de derechos. Es así que este programa se
organiza en tres grandes áreas:
Área
1: Atención directa de los migrantes:
a- Servicio social: “en donde se atienden las diversas
demandas que la población trae a la institución; la gente llega por su propia
decisión o porque es derivada por alguna otra institución, y se trabajan las
diferentes demandas que comienzan a aparecer”. Luego Liguori agrega: “En el
servicio social también se forman estudiantes de la carrera de Trabajo Social
de la Facultad de Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que están
cursando su último año de la carrera. Este es un espacio de práctica, aunque no
es sólo un espacio de práctica profesional” ya que los trabajadores sociales, y
ella es una de ellos, se sienten cómodos en los ámbitos comunitarios y
grupales.
b- Clínica socio-jurídica de atención a migrantes y
refugiados: “es un proyecto conjunto con el Centro de Estudios Legales y Sociales
(CELS) y la Facultad de Derecho de la UBA –informa Gabriela Liguori-; ya que es
también, un práctico de la Facultad de Derecho, en donde los estudiantes del
último año de la carrera se forman para el abordaje y la comprensión de la temática
que tiene que ver con derecho internacional y derechos humanos y, a su vez,
brindan un servicio tomando situaciones concretas de personas que necesitan un
asesoramiento jurídico. Por ejemplo, hemos llevado adelante el caso Reyes
Aguilera, que ha llegado hasta la Corte Suprema. Y que esta instancia judicial dictó
un fallo favorable. Se trata de Daniela, una nenita boliviana con una
discapacidad importante, que no podía acceder a una pensión por discapacidad
porque no cumplía con los requisitos del programa de pensiones que es tener
como veinte años de residencia en el país.”
c- Programa de salida temporal de colombianos: “este es
un programa destinado a la atención de familias que provienen de Colombia y que
fueron obligadas a salir por la situación de conflicto existente en ese país,
sobre todo por casos de persecución”, señala la coordinadora de CAREF.
Área
2: Promoción, capacitación y fortalecimiento institucional.
a- Los migrantes como sujetos de derecho: el fortalecimiento
de organizaciones sociales para la construcción de prácticas ciudadanas. “Es un
trabajo que tiene que ver con la promoción de derechos –explica- con las
propias colectividades y con las organizaciones tanto públicas como de la
sociedad civil y también con las iglesias”.
b- Trata y tráfico de personas: el compromiso de las
Iglesias ante la vulneración de Derechos. “uno de ellos es un proyecto de
carácter nacional destinado a iglesias, para que se comprenda la temática y se
pueda reflexionar sobre la orientación
que las iglesias puedan llevar adelante y también para acompañar a aquellas
migrantes que han sufrido o sufren situaciones de explotación sexual.”
c- Trata y tráfico de personas: un tema asociado a la
migración y los derechos humanos. “este es un proyecto vinculado a este tema que
surge a nivel regional, que incluye a Bolivia y Paraguay, además de Argentina;
y esperemos que se pueda renovar en una próxima etapa y pueda incluir a
Uruguay. La trata es un delito que supera ampliamente las fronteras. Como
organización ecuménica, queremos proponer y promover que también entre las
iglesias haya una articulación fuerte a nivel regional para consolidar una
fuerte perspectiva en este sentido.”
d- Promoción de la salud sexual y reproductiva con
mujeres migrantes: “este proyecto se lleva adelante especialmente con mujeres
bolivianas. Desde hace un tiempo venimos trabajando con un grupo de mujeres con
la consecución de la campaña de promoción de estos derechos; esta es una
campaña elaborada con mujeres para mujeres que tiene elementos radiales y
gráficos. Lo interesante de este proyecto es que las mujeres del equipo, porque
ellas son parte del equipo, proponen y llevan adelante tareas, se han formado
en el tema de derechos de los migrantes y género y, especialmente en el tema de
sexualidad, y han llevado acciones realmente admirables dentro de una
colectividad en donde el tema de la sexualidad es poco abordado, poco
dialogado. Eso es algo muy gratificante para ir viendo como las cosas van
avanzando”. Gabriela también nos cuenta como difunden la campaña: “vamos a la
feria de la Alasita, una feria popular boliviana, estuvimos en carnavales
distribuyendo material de la campaña y preservativos, también estuvimos en la
zona de Liniers en donde está afincada gran parte de la colectividad.”
e- Integración de los migrantes en el padrón electoral:
“Ahora también estamos involucrándonos con un grupo importante de actores
sociales diversos en la promoción del empadronamiento de migrantes que vienen a
la Ciudad de Buenos Aires, para poder votar en las próximas elecciones y, a su
vez, en el impulso de una reforma legislativa que permita cambiar la ley
electoral existente para que los migrantes no solo puedan votar sino que
también puedan ser electos, por ejemplo, en las comunas; y que, además, el
empadronamiento no cumpla ese proceso burocrático complicadísimo, como es hasta
ahora, sino que sea mediante un empadronamiento automático, en donde el
migrante forme parte del padrón general de electores como pasa con cualquiera.
Hoy en día un migrante que tiene por lo menos dos años de residencia permanente
en el país puede votar a nivel local. Lo que pasa es que no se difunde y no
todos lo saben, además, implica hacer el trámite personal de ir a inscribirse a
un determinado lugar, entonces la consecuencia es que de trescientos mil haya
sólo un puñado de personas que efectivamente están inscriptas”, asevera Liguori.
Área 3:
Incidencia pública. “En ese aspecto
–afirma Gabriela Liguori- trabajamos desde hace muchos años promoviendo la ley
migratoria. CAREF fue, junto a otras instituciones, la que impulsó fuertemente
el cambio de la ley migratoria. Antes estaba en vigencia la ‘ley Videla’, que
provenía de la dictadura, con un espíritu muy vinculado a la seguridad nacional
y a identificar al migrante como ‘sospechoso’”. Con respecto a este tema, Liguori
afirma que la fortaleza de CAREF radica en que sus acciones “surgen de las
necesidades de la población migrante y refugiada”, ya que este organismo
“abarca la articulación en el campo concreto, el “cara a cara” con el migrante,
hasta la pretensión de una reforma legislativa, y en el medio lo comunitario,
lo territorial.”
La relación CAREF-iglesias.
La coordinación y la comunicación con las iglesias es
una preocupación constante de CAREF, Gabriela, sin embargo, advierte: “No es
suficiente, siempre hay pasos que se van dando pero la promoción del trabajo
que CAREF hace al interior de las iglesias, la acción de profundizar el
conocimiento que las iglesias tienen de la existencia de este proyecto y las políticas
actuales es algo que necesita todavía ser muy trabajado, muy desarrollado.”
Por otra parte, ella reflexiona: “A mi me
parece que, a diferencia de otros proyectos, lo que CAREF hace no forma parte
de las problemáticas que más sensibilizan a la sociedad, en términos generales.
Entonces, cuando uno va a hablar del trabajo que se hace con la población
migrante en una comunidad, a una iglesia determinada, al interior de estas se
plantea: “está todo muy lindo pero lo que pasa con los niños a mí me preocupa
más” o “el pobre que tengo en la puerta me preocupa más…” Me parece que hay
temas que sensibilizan más”. Pero también ella nota que “el tema de tratas de
personas es algo que a las iglesias las conmovió mucho. Estas tomaron de manera
muy rápida el guante: “acá hay que hacer algo y es muy importante que podamos
comprender y aportar en algo para la prevención y la asistencia de víctimas de
la trata de personas”, dijeron algunos. Me parece que ahí hubo una respuesta rápida,
que se va propagando, se va avanzando y se va contagiando”. Sin embargo, pese a
no presentarse como una urgencia social ni eclesial, la migración es un tema
cercano a nuestra realidad, “tenemos al migrante al lado -asegura la
coordinadora-, en la verdulería en donde vamos a comprar todos los días”.
Al caracterizar el momento por el que está
transitando CAREF, Liguori advierte que “está en una etapa de apertura en
relación a las iglesias, de querer fortalecer la articulación ecuménica desde
su interior, y querer sumar a las iglesias que, por su perfil, como es el caso
de la Iglesia Valdense, pueden estar comprometidas con la temática, o incluso
porque en algún momento formaron parte de CAREF”. Pero este “abrirse” y
“crecer” también significa no olvidarse de los orígenes. En este sentido,
también representa “un desafío que las organizaciones se aireen, no envejezcan,
que haya nuevos impulsos, que aparezca lo instituyente, que se vuelva a
preguntar por lo que pareciera obvio. Si hay un fortalecimiento interno desde
lo más esencial de la institución, esto también fortalece a la institución en
todos sus otros aspectos.”
Gabriela Ligouri junto a Marina Yorston, integrante de la Iglesia Valdense de Flores. |
Luego de un rato de tener esta conversación
amena con Gabriela Liguori, el mate comenzó a lavarse y nuestra charla tocaba a
su fin. A modo de despedida pero también de bienvenida, con respecto a la
decisión de la Iglesia Valdense de ingresar al organismo ecuménico, ella, con
entusiasmo, nos invita: “le doy la más efusiva bienvenida a la iglesia valdense
a la Junta Directiva de CAREF. Me alegra mucho, realmente”
(Publicado en Página Valdense de abril de 2011)
No hay comentarios:
Publicar un comentario