Teatro de “Achuración”
Ilustración de Alfredo Servetti. |
“Achuración” es un grupo de teatro que surge en 2011 en la Iglesia
Valdense de Montevideo. Desde marzo de ese año, el grupo se ha reunido de forma
continuada para compartir un interés común, siempre impulsados por las ganas de
“ponerle el cuerpo” a una obra de teatro, y de compartirla con toda la
comunidad.
Así, en diciembre del mismo año, una versión inspirada en La Nona -de
Roberto Cossa- vio la luz del escenario, y los personajes volvieron a vivir con
el entusiasmo y la emoción de gente común que se animó a hacer teatro.
Gente loca para una idea loca
Desde hacía muchos años la idea de
hacer teatro andaba “picando” en nuestras mentes. En el 2008 un grupo de teatro
presentó la obra La Renegada, y en
enero de 2009 esa misma obra se repitió en el Campamento Juvenil Rioplatense de
Paraná. Así, con ese antecedente, la buena experiencia de ese grupo y el
gustito por el teatro siguió empujando, hasta que en el 2010, Rafael Michelin-Salomon
y Javier Pioli empezaron a ojear el libreto de La Nona, que por casualidad habían encontrado en internet. A las
risas con el gran descubrimiento, surgió la promesa de poner sobre las tablas
algo similar.
Un tiempo después, la loca idea empezó
a ganar interesados y pronto comenzó a reunirse ese grupito fermental que
tomaría el nombre de “Achuración”. Con
“el Rafa” a la distancia –en el 2011 se mudó a Santa Fe- el grupo siguió su
camino, y los personajes empezaron a tomar forma lentamente, volviéndose una
parte de la vida de sus actores.
Mágicamente y en menos de un año de
trabajo, la idea original de La Nona fue
dando paso a una adaptación muy particular, enriquecida con los vicios de cada
uno de los actores, con la posibilidad de improvisar, de equivocarnos y de
darnos el lujo de reírnos de nosotros mismos. Los ensayos tenían esa extraña
mezcla de seriedad y de locura, y se generaba un clima tan particular, que parecía
extraño pensar que “eso” llegaría a ser una obra de teatro.
Como si fuera mi familia
Estrenada en Buenos Aires en
1978, La Nona es una de las piezas culmines de Roberto Cossa. Se trata
de una obra influenciada por el grotesco criollo, con escenas cotidianas en las
que las dificultades económicas y las diferentes tensiones se hacen presentes
en los gestos más pequeños de una familia de inmigrantes italianos. La Nona
es un ejemplo muy representativo de aquellas familias que habían llegado a
Buenos Aires con la ilusión de prosperar, y que en esta lucha contribuyeron a
la formación de una nueva identidad. Sin embargo, lo pintoresco y vivaz de una
familia de inmigrantes puede verse oscurecido por las penurias económicas y por
alguna “disfuncionalidad”.
En su primera puesta en escena
la obra estuvo dirigida por Carlos Gorostiza, con la actuación de Ulises
Dumont, Luis Brandoni, Márgara Alonso y Javier Portales, entre otros. No tardó
mucho tiempo en pasar al cine, con Pepe Soriano, Juan Carlos Altavista
(Minguito), Eva Franco y Graciela Alfano.
Cuando en marzo de
2011 comenzamos a reunirnos como grupo “amateur”, La Nona se nos
presentó como una empresa divertida. La adaptación no tardó en tomar forma, y
los Spadone de la obra original fueron convirtiéndose en una familia
montevideana de raíces italianas, cuatro generaciones de una prole de feriantes
de clase media baja. Entre ellos se destaca la Nona (Joaquín Peña) una
bisabuela centenaria que no para de comer, de hacer ruido o de robar comida con
absoluta impunidad. Sus nietos, Carmelo Spadone (Jonathan Cornu) y “Chicho”
(Javier Pioli) hacen lo imposible por mantener su estándar de vida; el uno
deslomándose en su puesto de la feria y vendiendo hasta el perejil, el otro
componiendo tangos… o algo así. A ellos se agrega María (Silvina Artus) ama de
casa, soporte moral de la familia, que ayuda a su marido Carmelo con la
economía e insiste con que Chicho se ponga a trabajar en serio. Anyula (Valeria Botti) es hija de la Nona, una
abnegada tía solterona adherida al mate y al rosario, que está siempre al
servicio de sus sobrinos. Martita (Ana Karen Malan) es la única bisnieta, hija
de Carmelo y María, que trabaja arduamente en una farmacia con muchos turnos. Mientras
tanto, a la vuelta de la esquina, en el quiosco del barrio Don Francisco (Deivy
Armand Hugon) vende unas pocas cajas de cigarrillos... y se relame cada vez que ve pasar taconeando
a la Martita.
Elenco, técnicos, dirección…
Para que la obra pudiese encontrarse
cara a cara con el público fueron necesarias más de 20 personas, desde
maquillaje, escenografía, dirección, apuntadora, sonido, luces, utilería,
fotografía… Con muy pocos recursos económicos, pero explotando el gran capital
humano llegamos a hacer posible una obra que tiempo atrás habría sido una
locura para un grupo de siete inexpertos. Pero las ganas de divertirse, el
apoyo de la Iglesia de Montevideo y la complicidad de tantas personas lo hizo
posible.
¿Qué es eso de Achuración?
Muchos nos preguntaron: ¿Por qué
“Achuración”? El nombre del grupo fue surgiendo solo, cuando nos dimos cuenta
que nos íbamos saliendo del formato de la obra original. Es que, entre la
improvisación, nuevos agregados y otros “recortes” del libreto, lo que había
sido una obra de teatro conocida por todos se había vuelto un nuevo engendro,
un montón de achuras que se cocían en el caldero. Y fue así que surgió, como
una adaptación, como un recorte y un nuevo “pegar”, como esas frazadas de
parches que fuimos componiendo entre todos, conteniéndonos, alegrando nuestras
semanas, dándonos la posibilidad de ser creativos. Y de conocernos más.
Pensando a futuro…
Como quedamos entusiasmados, luego de
nuestra función de diciembre de 2011 quisimos seguir presentando la obra,
haciendo un esfuerzo por reducir al mínimo nuestros gastos y así poder llevar La Nona más allá de Montevideo.
Próximamente, la familia Spadone estará visitando Colonia del Sacramento, donde
seremos recibidos por la comunidad local para desplegar cada personaje. También
está prevista una nueva función en Montevideo para principios de junio, y quizá
algo más.
Pero más allá de esta obra, la idea del
grupo Achuración es seguir creciendo
y creando, por lo que esperamos integrar a nuevas personas cuando el ciclo de La Nona esté cumplido.
Javier Pioli
(Publicado en Página Valdense de abril de 2012)
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