Entrevista al pastor Robert
Mueller, representante de la Asociación Valdense Americana (AWS):
“Cristo abre nuestros
horizontes”
Por Eduardo Obregón
El pastor presbiteriano Robert Mueller. |
En el 49º Sínodo valdense en el Río de la Plata participó el pastor
Robert Mueller, en su condición de delegado fraternal por la Asociación
Valdense Americana. Allí le hemos hecho un reportaje en el que comparte aspectos de su búsqueda espiritual,
además de contarnos sobre la realidad en
la que está inmersa la comunidad latina que pastorea, en San Antonio, Texas, en
los Estados Unidos.
El Sínodo valdense llegaba a
su fin y la cálida tarde de febrero invitaba a descansar un poco luego de las
arduas jornadas de labor. Robert Mueller dialoga con nosotros bajo el refugio
que ofrece la copa frondosa de un árbol. “Siempre cuando me encuentro aquí en
medio de la Iglesia Valdense me encuentro muy a gusto como en casa, con gente
que comparte el mismo espíritu, un mismo trayecto, una visión de la iglesia que
es integral, que es comprometida con la gente de todo el mundo, que procura ser
inclusiva, que procura ser amplia”, manifiesta Robert.
Otro rasgo que le resulta familiar en la
Iglesia Valdense es el carácter étnico, aspecto que coincide con la
conformación de su congregación, ya que su comunidad es sobre todo mexicana
latina. “En varios lugares el tema que ha surgido es cómo superamos la cuestión
de nuestra identidad étnica para alcanzar gente de otra cultura y ser una
iglesia multicultural”, afirma Mueller.
Por otra parte, también nos ofrece una crítica
al funcionamiento del Sínodo pero advierte que es “con mucho cariño”: “Algo que
no comprendo y es la dinámica de leer todo los reportes, palabra por palabra,
en voz alta, delante del grupo, que es alfabeto y que puede leer. No entiendo
por qué pasa esto, y cuando oigo la inquietud de no tener reuniones tan largas
o que hay muchos temas que no tenemos ni tiempo para practicar porque el tiempo
no es el adecuado, pienso que habría otras formas que se podrían utilizar para
ahorrar espacio y utilizarlo para otros asuntos más importantes.”
-Con
respecto a la comunidad que estas pastoreando ¿Qué desafíos encuentran aquellas
personas de origen latino que se insertan en la sociedad norteamericana?
-El barrio donde trabajamos nosotros tiene
un veinte por ciento de inmigrantes de
primera generación, principalmente de mexicanos, hay algunos que vienen de
Centroamérica, muy pocos de Sudamérica, la mayoría de Guatemala, Nicaragua, el
Salvador y México. Esas personas que logran entrar lo hacen a un alto costo personal,
en dinero, en pérdida de familia, lugar
y en propiedades. Han arriesgado su vida para lograr tener una chance en los
Estados Unidos y muchos llegan a experimentar la derrota porque no hay acceso
legal, no hay licencia para manejar ni para trabajar, no tienes trabajo, permiso
de trabajar, deben pedir trabajo a la escondida y hay muchos que toman ventaja,
toman a inmigrantes que no tienen documentos y no les pagan ni un sueldo mínimo
o peor, después de un mes de trabajo, ni siquiera pagarles nada y llaman a Migración
para que venga a deportarlos.
Hay muchos casos así, gente con la vida en
la sombra, en la oscuridad con el miedo de que cualquier persona llegase a
conocer que uno es inmigrante sin
papeles y podría destruir todo lo que viniste a construir con sólo una llamada
a Migración. Por eso es una vida sumamente vulnerable. Y lo que nosotros
procuramos hacer como iglesia en primer lugar es ponernos de su lado, de una
forma solidaria, y de acompañarlos.
No
podemos cambiar de hoy a mañana las políticas de migración pero abogamos por
ello, y queremos que esas personas estén acá y, por lo menos, podemos ayudar a
construir un espacio de seguridad, un espacio de amistad, un espacio de
convivencia donde puedes ser quien eres y no tener miedo de que alguien acá te
vaya a destruir la vida.
Intentamos construir un espacio para que las
personas se relacionen y no vivían tan aislados, las mujeres más que todos
viven una vida superaislada, no hay muchos espacios en los que ellas pueden desarrollarse. Pero el
inmigrante lucha para entrar en la economía de la ciudad, los trabajos que
ellos principalmente descubren son trabajos de cuidados de personas enfermas o
ancianos en casas particulares, trabajos de limpieza dentro de la casa de
alguien, hay algunos que logran instalar un negocio propio, sea un
camión-cocina que vende tacos dentro de la comunidad u otras como venta de
cosméticos, y tratan de tener un ingreso que no exija presentar documentos al
empleador, porque al presentar esos documentos son documentos falsos y corren
un gran riesgo de ser descubiertos.
-Resulta muy
interesante tu vinculo entre fe y cuerpo, algo que los cristianos tendemos a
desvincular; por un lado está la fe y por otro, relegado a un segundo lugar, el
cuerpo.
-Es una pregunta que va al fondo de un área
de investigación que estoy haciendo para mi
bien espiritual. En occidente hemos sido herederos de un dualismo entre
espíritu y cuerpo que no pertenece a la visión judía original, ni a la visión que
abarca la iglesia ortodoxa de oriente, que tiene una valoración positiva de lo
material, que es en definitiva el mundo entero
y nuestros cuerpos como parte de
todo eso.
Ahora estoy
leyendo a un teólogo, John Philip Newell,
pastor presbiteriano escoses que esta rescatando de los celtas algunos
de los principios de su teología, la
cual se separo de la línea Agustina (por San Agustín) en el cuarto siglo
de la experiencia cristiana. Entonces lo que sucedió es que Agustín y otros
abogaron por una doctrina que postulaba que la creación se creó de la nada y
que la esencia de Dios no es parte de lo creado, que Dios está separado y
diferenciado de la creación.
En
cambio los celtas entendieron que Dios se revela, Él es la esencia de la
creación, y entonces la creación y todo el mundo material es algo que debemos
valorar y no despreciar. Debemos integrar esta experiencia de lo material del mundo. Los celtas tienen la
referencia de que la Biblia es el pequeño libro de revelación y el mundo es el libro grande de
la revelación, es decir, son de igual
valor en términos de abrirnos a lo santo, a lo divino, a la experiencia de
Dios, del espíritu de Dios mismo. Entonces, ellos no tenían ese dualismo entre
espíritu y cuerpo y por eso ellos trataron de un modo diferente el tema de la
sexualidad y el tema de género. Ellos tuvieron en sus monasterios hombres y
mujeres juntos, no existía esa división. E incluso cuando ellos platicaron con
los hombres santos originales de esos sectores, ellos, en lugar de vestirse de
una forma distinta, asumieron la
vestimenta de la gente sagrada de esa región, no tuvieron que separarse o
distinguirse de las personas autóctonas.
Ahora tengo un libro conmigo y me gustaría
leerles una oración. Este libro como ejemplo que como ellos hacen esa
vinculación con la creación. Este libro se llama “Sonidos de lo Eterno” es un
salterio celta con oraciones de la mañana y la noche, y es del pastor Newell,
estas es una de las oraciones de la mañana para el día martes:
“Gracias a ti, oh Dios, por el despertar de
nueva vida en mí en este día, porque me he levantado de los sueños de la noche,
a un flujo renovado de energía, por la vitalidad que despertó mi cuerpo, por
los deseos que mueve mi alma, que conozca yo el poder de vida que hay en mí, la
fuerza vital que está en mis sentidos y
el poder que hay en mi corazón. Y que te conozca a ti como la fuente vital de
tal fuerza y sabiamente elija entre sus manantiales auténticos y las falsas
corrientes, y sirva al amor con mi fortaleza, que con el corazón, la mente y el
cuerpo sirva al amor.”
Esta es una oración que para mí, valora y
toma el aspecto de nuestras fuerzas vitales
como seres corporales, y ver
esto, no como algo de lo que debo tener miedo porque me puede conducir por un
camino falso, sino que todas estas fuerzas son parte de mi
existencia corporal, son auténticamente algo
donde habita Dios mismo, es algo que Dios me ha dado. Entonces, no tengo
que tomar esto como algo que me va a corromper sino como algo que me va a conducir
a la vida y al amor. Y ésta, la oración final para el mismo día se conecta
profundamente con la creación y el alrededor:
“La fuerza del sol que nace, la fuerza del
mar que se levanta, la fuerza de las altas montañas, la fuerza de las fértiles
llanuras, la fuerza del eterno río que fluye en mí, y a través de mí en este
día, la fuerza del río de Dios, que fluye en mí y a través de mí en este día.”
Entonces él toma todas estas imágenes que
son parte de lo que vivimos y las utiliza, es una obra que pretende hablar de lo inarticulable. Dios es siempre
mucho más de lo que podemos decir de él. Entonces, cualquier esfuerzo que
hacemos para articular lo que pensamos o como lo experimentamos a Dios es una
metáfora, es algo pequeño que demuestra y que revela un poco de quien y como es
Dios. Los celtas utilizan imágenes naturales, como fuertes imágenes de
revelación de quien es Dios y como es Dios; este es un aporte para nosotros y
el mundo entero. Y este es un ejemplo de cómo yo veo todas estas cosas.
-Además noto
es que estás abierto a otras expresiones espirituales, incluso no cristianas.
-Si,
el mismo autor, en su libro, toma escrituras de la rama judía, las palabras de Jesús y del Corán
para tratar de demostrar que la unidad en estos temas en nuestras religiones es
mucho más importantes que las áreas en las que queremos distinguirnos; esto no
pretende ocultar que haya distinciones pero, desde el lente de la teología
celta, nuestro origen, no solamente nuestro origen como cristianos sino como
seres humanos, está en Cristo; es él el
que revela la unidad de la humanidad; Cristo es el que demuestra lo más humano
que podemos ser y demuestra como el aspecto de la persona de Dios, la imagen de
Dios, puede lucirse a través de una vida humana. Entonces él ve, y yo junto con
él veo como Cristo abre nuestro horizonte, que Cristo no vino para cerrar el
horizonte, cerrar la perspectiva, sino para abrirlo y lo vemos en la forma en
que vivió su vida: traspasó las fronteras
que la sociedad, la política y la religión habían instalado en su
tiempo, en su derredor; traspasó las normas en cuanto a la relación hombre-mujer; cruzó las expectativas en
cuanto al sano y al enfermo; traspaso las barreras entre el oprimido y el
opresor porque ayudó a un soldado romano, que era gran parte de la fuerza
opresora. En el grupo que junto Jesús como sus discípulos, si miramos solamente
los hombres que eran parte de su compañía, que también sabemos que hubo mujeres
en su compañía, vemos una mezcla de gente que en la sociedad no se hubiera
mezclado públicamente: cobradores de impuestos, que colaboraron con los
romanos, y un zelote, cuyo voto de sangre era matar a cualquier romano que
podía matar; entonces tenía un revolucionario y un colaboracionista en su grupo
de doce, junto con pescadores y otros hombres que tenían otras formas de
ganarse la vida; y mujeres de buena sociedad como María y Marta que junto con
Lázaro, que eran de Betania, tenían un lugar muy bonito donde Jesús iba a descansar junto a María Magdalena, que era de Magdala, que
era una mujer de calle. Jesús en el grupo que junto demostró que estas
fronteras que la sociedad y la política crea entre nosotros deben ser superados
y que es posible ser superados, él lo práctico y lo demostró claramente, creó
su propio grupo y también manifestó su ministerio.
"Jesús demostró que hay que superar fronteras" (R. Mueller). |
(Publicado en Página Valdense de Mayo)
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