Pedimos oración para que el
conflicto se resuelva sin derramamiento de sangre
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De izquierda a derecha: Daniel Silvestre, Margarita Cantero, Timoteo Leiva y Auden Charoles. |
Cuatro personas, integrantes de las comunidades Qom
en Formosa y el Chaco, participaron en el Sínodo valdense. Antes de retirarse,
el martes 7 de febrero a la tarde, se dirigieron a la Asamblea sinodal
ofreciendo sus saludos. Margarita Cantero, Auden Charoles se hicieron presentes
en carácter de invitados por el festejo de los cuarenta años de la CEVAA, y
Timoteo Leiva y el pastor Daniel Silvestre fueron representando al Comité de
Pilotaje de la Acción Apostólica Común. En sus discursos, ellos cuentan sobre
las aspiraciones de tierra y libertad de su pueblo, sobre la importancia que le
dan a la labor formativa de sus jóvenes y de sus progresos comunitarios en el
marco de las negociaciones con los gobiernos de sus respectivas provincias.
Auden Charoles vive en
Formosa y es uno de las auxiliares de la, Escuela Bíblica que acompaña a los
profesores en los cursos haciendo las explicaciones en idioma de los Qom y
trabajando como uno de los dirigentes de sus comunidades especialmente en San
Carlos, provincia de Formosa. Hizo el bachillerato acelerado y trabaja en la
comunidad como uno de sus dirigentes que defiende la causa de la tierra entre
otros aspectos de la lucha del pueblo Qom.
"Para nosotros es una alegría inmensa
porque estamos con hermanos de una Iglesia en donde podemos ir tratando temas
sobre lo que nosotros estamos haciendo. La verdad que yo me siento muy contento,
muy feliz, porque esta Iglesia no solo trata temas espirituales sino que
también trata de ver las situaciones que pasan las comunidades.
Yo soy de Formosa y quiero aprovechar esta linda oportunidad para hacerles
un pedido, no de ropa, no de plata ni de mercaderías, sino un pedido especial,
se trata de un pedido de oración. Les pido que oren por nosotros, por nuestras
iglesias y nuestras comunidades.
Seguramente ustedes verán lo que pasa con nosotros por los medios. Cómo
les conté el año pasado, seguimos tratando el tema. El tema de la tierra es muy
complicado. Ahora bajó un representante de la Junta Interamericana
de Derechos Humanos, dependiente de la
ONU, un especialista en derechos de los pueblos indígenas.
Este representante bajó a las comunidades indígenas de Formosa. Se llevó el
tema a la Corte Suprema
de Justicia, ellos son los que van a determinar sobre el caso pero le pedimos a
Dios que nos acompañe y le pedimos a las iglesias mucha oración para que esto se resuelva sin que se derrame más
sangre. Ya que hubo muchos aprietes por parte del Estado hacia las comunidades
indígenas, en donde hubo muchos muertos Qom.
Pero ahora estamos encontrando una forma de discusión frente a frente
con el gobierno, justamente para evitar más derramamiento de sangre. Ahora
estamos teniendo una pelea pero es mediante discusiones fuertes.
Con esto quiero decir que la Escuela Bíblica no solo tiene una base
espiritual, sino también con los derechos sociales, que tiene mucho que ver con
los derechos humanos. Nosotros no solo queremos defender el derecho indígena
sino también el de un amigo que no es indígena pero está en la misma situación
que yo, no tiene tierra, no tiene nada, y nos encontramos en las reuniones.
Le agradecemos a la Iglesia Valdense porque siempre está con los que
precisan ayuda. Y mañana, cuando esté con mi familia, les voy a transmitir el
saludo de ustedes, les voy a contar que me recibieron muy bien, con el corazón
sincero. El año pasado les conté que los valdenses tienen otra costumbre, son
sencillos, no es una iglesia tan delicada, digamos. Siempre cuando vuelvo de
otro lado me preguntan como me recibieron, como me trataron, como estuve con
los hermanos, y la verdad que me siento muy bien, muy feliz.
Ayer estuvimos en un paseo, todo el día en un barquito… pero, desgraciadamente,
no pudimos disfrutar mucho del frío porque… (risas del publico) Pero estoy
feliz, contento, y me voy a transmitirles el saludo de todos ustedes. Muchas
gracias.”
Margarita Cantero es
una de las auxiliare de la
Escuela Bíblica . A su vez hizo los cursos de un bachillerato
acelerado que fue reconocido por el Ministerio de Educación de la Provincia del Chaco. Ese
título le permite hoy ser educadora fuera de la Escuela Bíblico,
especialmente en el CEREC (Escuela en El Colchón). Margarita es una de las
mujeres que con esfuerzo ha ido colocándose como dirigente también en su
comunidad.
“’Lac’, en nuestro idioma, significa ‘buenas tardes’. Doy gracias a Dios
por poder compartir con ustedes y, como decía Auden, a través de ustedes aprendimos
a caminar juntos en la
Escuela Bíblica. En realidad, es muy importante el trabajo de
la Escuela Bíblica
y la Acción
Apostólica Común en El Bermejito.
Gracias por el apoyo de todos ustedes, como dijo mi hermano, nos sentimos
acompañados. Los vemos muy sencillos a cada uno de ustedes porque uno siente
cuando, en otros lugares, te miran muy fuerte, mal, Gracias a Dios por haber
encontrado a las personas que nos ayudan y nos apoyan para seguir trabajando,
Principalmente para nosotras las mujeres, porque en nuestra cultura es muy
difícil que podamos hablar, que podamos participar. Porque para nuestra cultura
las mujeres siempre estaban en la casa y no podían hacer otra cosa.
Entonces, eso es lo que más nos alegra: la libertad. Conocemos ahora la
libertad de poder participar, de poder trabajar, y eso es muy importante para
nosotras. Y estoy muy agradecida porque, quizás, si no hubiera esta escuela,
estaríamos como estábamos, aunque todavía seguimos luchando porque hubo jóvenes
que murieron el año pasado: uno fue tirado en el río y a una muchacha de trece
años también la mataron. Es muy difícil para nosotros pero seguimos avanzando.
Por eso, les agradecemos mucho a ustedes por seguir acompañándonos. Este
trabajo que están haciendo ahora, para nosotros es muy nuevo. Muchas gracias al
presidente y al vicepresidente por recibir esto porque nosotros, juntas y
juntos, lo leemos en la
Escuela, entonces, ahí vamos aprendiendo como organizarnos,
como seguir trabajando, como seguir caminando juntos. Para nosotros, realmente
es muy importante el trabajo de la Acción Apostólica y el acompañamiento de la CEVAA. Muchas
gracias.”
Timoteo
Leiva. es miembro del Comité de Pilotaje desde el comienzo de la Acción Apostólica Común,
representando a su iglesia. Tanto él como Daniel Silvestre hicieron la Escuela Bíblica y
a su vez trabajaron como coordinadores. Timoteo visitó las comunidades y
mantuvo un dialogo permanente con los dirigente de su iglesia y de otras
iglesias de la zona para explicar el sentido y valor de la Escuela Bíblica.
“’Lac’ (el público responde ‘lac’). El sentido de ‘Lac’ es ‘buen día’,
‘buenas tardes’, ‘buenas noches’. Para nosotros ‘Lac’ es todo el día. Bueno,
estábamos escuchando a Auden sobre la problemática que tiene Formosa. Nosotros
somos del Chaco, ahí en donde está asentada la Acción Apostólica
Común en El Bermejito. El proyecto comenzó en el noventa y siete, en esa época
se hicieron los talleres en distintas comunidades, lo que nosotros llamamos “no
formal”. Se comenzaron en el CEREC, Centro Rural “El Colchón”, los primeros
talleres.
En el 2000, recibimos a la hermana Blanca, y nos estuvo acompañando
siete años, más o menos. Por lo cual, agradecemos a Blanca (Blanca Geymonat,
coordinadora no aborigen durante 7 años).)por su apoyo, porque nosotros no
somos tan castellanos pero, a través del mensaje de Blanca, nos enseñó la
lengua castellana.
Y hasta aquí, vio que había sido difícil para que alguien nos acompañe
para poder expresarnos en otra lengua. Claro, hay ahí algunos criollos pero son
como nosotros nomás, no hablan muy bien el castellano. Tienen un lenguaje… pero nosotros les
entendemos.
Se comenzó con los estudios y en el 2000, cuando llegó Blanca, empezó la
Escuela Bíblica, con un programa formal, en donde los ancianos aprendimos
muchas cosas. Yo, en mi vida y en mi juventud no aprendí nada pero, a través de
la Escuela Bíblica, hemos aprendido muchas cosas, sobre el tema de la familia y
sobre el tema de la tierra, a mí me gusta el tema de la tierra.
Por eso, cuando estuvimos discutiendo el tema de la ejecución de las
ciento cincuenta mil hectáreas, estuvo también la Acción Apostólica Común, Se
discutió mucho con el gobierno para que entregue esas tierras, y se logró, y se
logró a través del diálogo con el gobierno. Y, a través de la Escuela Bíblica,
se juntaban muchas cosas para que se presenten al gobierno. También ese
“testigo mudo”, como les decimos nosotros, porque ahí murieron nuestros abuelos
y nuestras abuelas,
Y, a veces, entre nosotros, los hermanos, pensamos, así en la rueda: tal
vez los misioneros que han estado, han llevado un mensaje errado, nosotros
calculamos que fue así, porque los misioneros que han estado ahí enseñaron de
otra forma. Enseñaron que a todo lo que se ve en el suelo, en la tierra, no hay
que darle participación. Hay que mirar las cosas de arriba porque nosotros
tenemos tierras en el cielo, mientras los criollos y los gringos alambraban
hasta la vuelta de nosotros. Cuando nos dimos cuenta, ni tierras teníamos, el alambrado
estaba a la vuelta de nuestra casa. Por eso, yo decía, fue un mensaje errado.
Pero gracias a Dios, parece que Dios vio nuestra necesidad de aprender
algo, de entender la situación nuestra. Entonces, parece que Dios mandó a esta
gente para que se arme este programa. Aprender, aprender y aprender. Aprender distintos
programas para la vida de uno y para la vida de la familia.
Por eso, agradecemos a Dios que sigue iluminando a la Iglesia Valdense,
aquí, en esta región, a través de la CEVAA, porque nosotros hemos encontrado un
camino a seguir para adelante.
Hermanos, por eso, nosotros estamos muy agradecidos de poder participar
en este encuentro; hoy, ayer y el domingo. Estamos muy agradecidos porque Dios
ha estado con nosotros para poder participar conjuntamente con ustedes en este
encuentro. A pesar de que yo no sabía castellano, no sabía leer ni escribir,
pero ahora leo y escribo, pronuncio castellano. Tal vez, si ustedes me enseñen,
como hablan los gringos, el italiano… (aplausos).”
Daniel
Silbestre es el presidente del Comité de Pilotaje de la Acción. Anciano de
una de las iglesias, dirigente comunitario Qom y también dirigente del proyecto
CEREC (Escuela en el Colchón). Ha sido
desde el comienzo quien ha dedicado mucho tiempo al trabajo de la Escuela y a los diálogos
con dirigentes de Iglesias y Comunidades sobre la tarea de la Escuela Bíblica.
“Yo agradezco que me hayan llevado a conocer el río, la isla, fuimos a
mirar unos chajá, que tenemos muchos en nuestra tierra. Fuimos bien porque
había viento pero a la tarde, cuando volvimos en el barco ¡hacía un calor…!
Pudimos conocer la historia de los valdenses, también la historia de los
gobiernos de Rosas y de Urquiza. Además, nos llevaron a las termas y entramos
en el agua. Me mojé los pies y hoy me dí cuenta que tenía hinchados mis pies.
Hoy quería echarme totalmente, para que sea grande… (risas del público).
Gracias también a nuestros antepasados, que conocieron la Palabra de
Dios en 1940. Ellos conocieron por la fe a Jesucristo, el que nos da la
liberación, pero nada más que eso… otra cosa no supieron. Y, como dijo Timoteo
Leiva, estamos perdiendo tierras.
Gracias a los hermanos, a Cristophe Zenses y a la gente de la CEVAA, por hacer un proyecto
no formal. Aquella vez le pedimos a la gente que se haga presente, ancianos,
ancianas y niños, para recuperar nuestra cultura, nuestra identidad, y también
la medicina del hogar, los nombres medicinales, los nombres de lugares, son muy
importantes.
Y cuando empezamos la Escuela Bíblica, es una escuela bilingüe. Gracias
a los profesores que hasta hoy siempre llegan, a pesar de las largas
distancias. Pero, durante esos once años, todos los que salen de la Escuela Bíblica
están trabajando. En la CEVAA también se
conseguían becas para que nuestros hijos estudien el bachillerato: de 22 chicos
terminaron 20, los otros no eran que no cumplieron sino que se fueron. Todos
los chicos, por ejemplo, de la Escuela del centro de Educación El Dorado del Colchón, este año 32 chicos terminaron 5º
año y siempre están buscando la forma de cómo podemos hacer para apoyar a
nuestros hijos para que sigan más adelante con el estudio, porque para entrar a
la universidad se necesita plata, ya que es muy cara, pero gracias al apoyo de la CEVAA y de la Iglesia Valdense,
que acompañaban sobre todo en lo administrativo, sobre todo para que podamos
manejar todo lo que es el aporte que ellos nos mandan.
Este año termina el proyecto de 12 años y muchos son los hermanos
pastores que han llegado para conocer, hay algunos chicos que van a estar
estudiando sobre el Derecho, algunos
querían ser técnicos, algunas chicas están estudiando matemáticas en Formosa, algunos ya están en 2º ano, 3º año, pero a
veces no podemos seguir porque no pueden acompañar al taller, el estudio es muy
caro, pero vamos a seguir.
Aunque hay cosa que nos traban
vamos a seguir resistiendo y diciendo al gobierno que la lucha nunca termina,
sobre todo la lucha por la tierra. Pero estamos ganando, estamos acá, pero
vamos a seguir luchando por nuestro derecho. En la escuela Bíblica se acompañó mucho
a nuestros hijos, también, como dijo Timoteo, nosotros los ancianos, hoy en día,
también sabemos que algunos se aprovechan de lo que conocemos, de nuestra
medicina y se la llevan. Lo que le pedimos es que estén orando, pidiendo por
nosotros, porque mientras nosotros estemos no vamos a bajar los brazos.
Esta noche nosotros nos vamos; yo
estoy muy contento y me quería quedar hasta mañana pero los demás dijeron: “no,
nos tememos que ir”, porque la semana que viene nos vamos a juntar con los
pastores para hacer una evaluación que nos pide las CEVAA. El camino que
estamos haciendo es importante, toda la gente que ve el proceso. Gracias.“
(Fuente: Comisión de
Prensa Sinodal y colaboración de Hugo Malan)